El fular pre-armado es una versión innovadora del fular elástico tradicional, diseñado para brindarte la máxima comodidad sin complicaciones. A diferencia del fular convencional, que requiere anudados y ajustes en cada uso, nuestro fular pre-armado se coloca como una prenda de vestir, permitiendo un ajuste intuitivo gracias a sus mangas reguladoras. Con él, tu bebé estará seguro y cerca de ti, favoreciendo la conexión y el apego seguro.
El porteo es mucho más que una forma de llevar a tu bebé; es una herramienta que promueve su bienestar y el tuyo. Algunos de sus beneficios incluyen:
Puedes empezar a usarlo desde el primer día de vida de tu bebé, incluso si nació con bajo peso (previa autorización médica). Su uso está recomendado hasta los 10 kg, lo que suele abarcar hasta el primer año de edad.
Para garantizar su seguridad y comodidad, tu bebé debe ir en posición ventral, mirando hacia ti y a la altura de un beso. Sus piernas deben estar en posición de ranita, con las rodillas más altas que la colita, asegurando una correcta vasculación de la pelvis. Además, es fundamental que sus vías respiratorias estén despejadas en todo momento.
Sí. La estructura de nuestro fular permite que puedas dar el pecho de manera cómoda y discreta sin necesidad de retirar a tu bebé. Solo ajusta la tela para que se acerque a tu pecho y asegúrate de que sus vías respiratorias estén despejadas en todo momento.
Sí, pero siempre con autorización médica. El contacto piel con piel en el fular ayuda a regular la temperatura, la respiración y el ritmo cardíaco del bebé prematuro, brindándole seguridad y bienestar.
No. El fular pre-armado está diseñado para un solo bebé a la vez. Si tienes gemelos, puedes utilizar un fular para cada bebé o explorar opciones diseñadas específicamente para el porteo doble.
No. Nuestros fulares pre-armados son de talla única, diseñados para adaptarse a cualquier tipo de cuerpo gracias a su ajuste elástico y sus bandas reguladoras.
Para conservar la suavidad y elasticidad de tu fular, sigue estas recomendaciones:
Es normal que algunos bebés necesiten tiempo para adaptarse al porteo. Si tu bebé llora al colocarlo, sigue estos pasos:
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